29 mar. 2024

Pacífica sesión de reforma estatutaria de la UNA termina a punta de pistola

Al término de la reunión de la Asamblea Universitaria, el asesor de la UNA protagonizó un incidente cuyo final pudo ser fatídico: no soportó escraches, subió a un auto y “alguien” gatilló un arma contra alumnos.

Tensión.  Una persona amenazó a los universitarios con un arma de fuego que llegó a gatillar.

Tensión. Una persona amenazó a los universitarios con un arma de fuego que llegó a gatillar.

Si bien la mayoría asamblearia de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) no priorizó –como pidieron los estudiantes– el apartado que toca la composición numérica de los órganos de gobierno, ayer transcurrió con normalidad la primera cita de la Asamblea Universitaria (AU), convocada para discutir las propuestas de modificación del Estatuto.

Cerca de 200 universitarios siguieron atentos –parlante de por medio– la sesión, debajo de unos toldos montados en la Avda. España, frente a la sede del Rectorado. Recibieron con cierta resignación la postura que prevaleció adentro: tratar de forma secuencial la reforma estatutaria se impuso por 43 votos a la moción de zanjar primero la gobernabilidad de la UNA (14 sufragios) y que no pudo resolverse en las tres anteriores reuniones de la AU.

Contrario al ambiente caldeado de las recientes citas, los asambleístas pudieron salir sin mayor dificultad del predio, al término del encuentro. Eso sí, tuvieron que soportar –algunos más otros menos– el escrache de los estudiantes que les esperaban afuera con todo tipo de improperios y tomates.

Aunque escoltados por guardias privados, varios de los asambleístas recibieron su ración de insultos y de hortalizas. El que no pudo soportar la afrenta fue Raúl Astigarraga, asesor jurídico de la UNA.

Desconocido. Tras aguantar unos metros “agresiones verbales y físicas”, el abogado se refugió en un vehículo que circulaba sobre la Avda. España en la esquina de la calle Washington. Astigarraga aseguró que no conocía al dueño ni a los ocupantes de la camioneta cerrada marca Hyundai.

En torno al rodado se agolparon unos 40 estudiantes y mientras el conductor maniobraba para zafarse del gentío, desde la ventanilla polarizada de atrás “alguien” exhibió un arma de fuego y gatilló sin éxito –no se sabe si la pistola estaba cargada– contra el tropel de estudiantes, justo antes de abandonar el sitio. “Me estaban agrediendo física y verbalmente; una persona me invita a subirme a su vehículo y accedí, porque tenía miedo de que me hagan algo más”, contó al referir que su salvador dijo llamase Ignacio Caballero, “pero no me consta”, añadió.

El abogado formuló una denuncia contra personas innominadas en la Comisaría 9ª.

Denuncia. Magalí Berendsen, estudiante de Arquitectura, fue la que tuvo en frente suyo la pistola y atestiguó que quien la portaba gatilló. Al igual que otros universitarios, no pudo identificar de quién se trataba, pero anunció que presentará una denuncia penal hoy. “Hace tiempo nos vienen amedrentando y mañana (por hoy) voy a presentar la denuncia para sentar un precedente, porque esto puede ocurrir en cualquier momento de nuevo. Lo importante es que no quede impune”, remató.