El enfermo deambula por las calles de Monrovia, capital de Liberia, armado con un palo y piedras en las manos. Causo conmoción y pánico entre las personas que lo miraban caminar por la calle.
El objetivo del hombre era encontrar comida, que en el hospital no estaban proporcionando a los enfermos, informó Clarín.com este martes.
Si bien los vecinos querían detenerlo, nadie podía acercarse a él, por el temor de ser contagiados. Las autoridades sanitarias hicieron de las suyas y por varias cuadras lo siguieron hasta que lograron subirlo nuevamente a la ambulancia y que regrese al hospital.
El hombre se había escapado del mismo hospital que el mes pasado tuvo que rechazar el ingreso de enfermos por falta de capacidad.
Vecinos del lugar mostraron su indignación. Una mujer, se quejó de la inoperancia gubernamental ante la epidemia y denunciaba que los enfermos tienen hambre y sed, que no reciben alimentos.
Otro vecino contaba que era el quinto paciente que escapaba del hospital. “Le dijimos al Gobierno liberiano desde el principio que no queríamos un campamento de ébola aquí. Este es el quinto paciente que se escapa vomitando y haciendo sus necesidades”, aseguró.
La epidemia de ébola en el oeste de Africa tiene fuertes consecuencias en el precio de los alimentos y en las cosechas en las regiones afectadas, advirtió la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma. La agricultura de Liberia, Sierra Leona y Guinea está sufriendo enormemente y los alimentos se han encarecido o escasean debido a las limitaciones de viajes y las zonas de cuarentena que impiden el comercio y el transporte.