Las organizaciones internacionales denuncian que en 2014 no recibieron el 47 por ciento de la financiación comprometida, aunque esperan que la cita que comienza este martes en la capital kuwaití permita satisfacer, al menos parcialmente, las necesidades de los millones de desplazados y refugiados afectados por este conflicto.
Al entrar el quinto año de la guerra en Siria, que se ha extendido a Irak, las organizaciones humanitarias emprenden hoy el último tramo de la carrera para tratar de convencer a los donantes de la urgencia vital de los fondos.
La Ciudad de Kuwait acoge hoy a las 38 organizaciones humanitarias internacionales presentes en la región que exponen en el pabellón habilitado por el comité organizador sus objetivos y los medios con los que esperan contar para lograr paliar el sufrimiento de millones de refugiados y desplazados.
Mañana serán los 67 países participantes los que hagan público el volumen individual de las contribuciones que se comprometen a satisfacer, cuando algunas Agencias de Naciones Unidad advierten que la falta de recursos obliga a reducir significativamente las ayudas, económicas y materiales.
Al menos tres millones de sirios reciben ayudas alimentarias y 200.000 tratamiento médico, según algunos de los datos expuestos en rueda de prensa por el ministro de Estado kuwaití para Asuntos del Gabinete, Mohamed Abdula al Sabah.
Aunque eludió concretar la cantidad que comprometerá su país como anfitrión, el ministro kuwaití agradeció a Naciones Unidas que hubiera elegido el emirato por tercer año consecutivo como escenario de la Conferencia de Donantes.
Bajo el lema “Seca sus lágrimas, cura sus heridas”, una legión de voluntarios, trabajadores humanitarios y funcionarios kuwaitíes e internacionales se dan cita hoy en Ciudad de Kuwait para tratar de aumentar las cifras de las donaciones.
Hasta un centenar de fondos, organizaciones caritativas y otras asociaciones locales y nacionales acuden a la cita convocada por la Organización Internacional de Caridad Islámica con sede en Kuwait para estimular la generosidad de los donantes, públicos y privados.
Entre las situaciones más dramáticas, el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Christopher Gunnes, explicó a Efe que piden 415 millones de dólares para poder mantener la asistencia de 560.000 refugiados palestinos.
Gunnes señaló que, si no llegan nuevos fondos, se verán obligados a cancelar el programa de asistencia económica en efectivo que trata de proporcionar el mínimo esencial para la subsistencia de medio millones de personas, además de sus escuelas y centros médicos.
La cita se ha visto ensombrecida por la crisis de Yemen donde una coalición de países árabes, encabezada por Arabia Saudí y en la que figuran varios de los estados del Golfo como Kuwait, han bombardeado las posiciones de las milicias hutíes que desalojaron del poder en Saná, la capital, al presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Hadi abandonó el pasado sábado la localidad egipcia de Sharm al Sheij donde se reunieron los mandatarios de la Liga Árabe con destino a Riad.
Mientras continúan los combates entre los milicianos del movimiento chií de los hutíes y los grupos tribales defensores de Hadi en la ciudad costera de Adén y en la provincia de Shebua, en el sureste del Yemen, hoy sus vecinos se esfuerzan en contener el drama sirio.
Sin embargo, como han explicado fuentes diplomáticas y humanitarias, organizaciones como el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y otras pueden beneficiarse del vacío que dejen las agencias de ayuda internacional por su falta de fondos.
Políticamente, como explicó a Efe el director del Instituto de Estudios Sociales de Nueva Delhi, Ash Narain Roy, Occidente debe asumir que comparte con Teherán alianza contra el EI mientras sus aliados en el Golfo Pérsico combaten a los chiíes en Yemen.
Alfonso Bauluz
