El ministro de Educación, Enrique Riera, admitió el error y ordenó la reevaluación de los lotes, objetos del reclamo.
Se trata de los lotes 4 y 5 que habían sido adjudicados a la firma Itasã SA, que se presentó como compañía en uno de los ítems, pero como consorcio en otro.
“El comité evaluador consideró que eran dos empresas diferentes. El RUC no es el mismo, escrituras diferentes y balances distintos”, comentó Carolina Gamarra, directora de Contrataciones de la Unidad Ejecutora de Proyectos, creada por el titular del MEC.
Estos paquetes corresponden a intervenciones en instituciones educativas de capital, Cordillera, Presidente Hayes y Boquerón en el lote 4 y a Guairá, en el 5.
Finalmente, a través de la Resolución 17734, firmada por Riera el pasado jueves 22, se mantuvo a Itasã con el ítem 4 y se le adjudicó el 5 al Consorcio Paraguarí.
Ya son cuatro años de atrasos para la palada inicial de al menos una escuela dentro de las 676 que figuran en la licitación 676 de la cartera educativa. Los USD 73 millones de los Fondos de Excelencia para la Educación y la Investigación (FEEI) están disponibles desde el 2013.
Gamarra explicó que si bien se generó un retraso, el Ministerio actuó rápido ante la protesta. “Todos los 14 lotes están en curso y solo faltan documentaciones de las adjudicadas para iniciar con los pagos”, aseguró.
Además, comentó que son 12 de 14 los lotes con contratos firmados, excepto los dos reevaluados.
Antecedentes. No es la primera vez que se detecta una presunta irregularidad en este llamado.
El año pasado, el MEC debió suspender las adjudicaciones debido justamente a irregularidades en las empresas que se alzaron con los paquetes de obras.
Una de las compañías tenía un problema legal con la DNCP. La otra no tenía nada que ver con la construcción. Era una firma de alimentos.
En ese entonces, una de las excusas del ministro de Educación fue que el comité evaluador que aprobó las adjudicaciones no era de su confianza. En este caso, el ex intendente de Asunción se limitó a reevaluar las ofertas.