Por Stefanie Céspedes @ betistef | Andrés Colmán @andrescolman
Cámara y edición: Fabián Fleitas
Si bien una empresa privada se encarga de la seguridad dentro del predio, los universitarios demostraron su falta de confianza en ellos, así como en otros agentes del orden, por lo que, ni bien sucedieron los hechos, se organizaron y desde hace varios días montan guardias diarias en el único lugar donde permiten el ingreso al campus.
Para evitar que entren algunos funcionarios o personas malintencionadas portando armas de cualquier tipo o bebidas alcohólicas, solo se encuentra habilitado el acceso por el Hospital de Clínicas.
En el lugar, varios voluntarios se encargan de revisar cada vehículo que ingresa al predio, recibiendo el apoyo de los automovilistas, que no se quejan por tener que esperar algunos minutos y aprovechan el momento para manifestar su parecer.
Ya dentro del campus, otro grupo denominado “patrulla en bici”, cuenta con un PC frente al Rectorado, desde donde salen, a bordo de sus bicicletas, para custodiar los accesos y otros puntos o realizar otras actividades como la distribución de alimentos o medicamentos.
Las bicicletas son propiedad de voluntarios y permanecen en el lugar para el patrullaje que se realiza durante todo el día.
De esta manera, los universitarios apostados desde hace más de una semana frente al Rectorado de la UNA, así como frente a algunas facultades, demuestran la predisposición y organización con la que cuentan, ocupándose de cada detalle.
Anuncian que permanecerán en el lugar por más tiempo, a pesar de que el ex rector Froilán Peralta ya se encuentra recluido en la penitenciaría de Tacumbú, desde el pasado jueves.
Cabe resaltar que el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) resolvió intervenir en la causa de la máxima institución educativa del país, mientras que los estudiantes presentarán una acción de inconstitucionalidad en contra de la medida.
La polémica por casos de corrupción desatados en la Universidad Nacional se dio luego de publicaciones del diario ÚLTIMA HORA y derivó en la renuncia de varios decanos y vicedecanos, además de desnudar una serie de irregularidades en la institución.