“Mis compañeros fueron a advertirle a esa gente para que nos dejen trabajar porque no podemos de ellos”, fue lo que manifestó Reinaldo Ortiz a Elías Cabral, corresponsal de Última Hora.
A pesar de no confirmar que efectuaron la quema del retiro en el lugar, afirmó que un grupo de cerca de 200 campesinos fue hasta el puesto de los guardias.
La información dada primeramente por el fiscal Christian Roig hablaba de que habrían heridos, pero horas más tarde esta situación fue desmentida. Tras realizar la verificación en el lugar, se constató que los labriegos aparentemente llevaron 7 escopetas calibre 12, dos rifles y dos revólveres calibre 38.
Además, redujeron a los 8 guardias que se encontraban. Dos de ellos pudieron escaparse del momento en que se produjeron los disparos, situación que no generó heridos.
Cerca de 1.500 personas se encuentran ocupando el establecimiento, que equivaldrían a cerca de 500 familias. Los labriegos denunciaron que esas tierras en los años 70 había sido entregada por el entonces presidente Alfredo Stroessner al actual propietario, a cambio de un avión. Es por esto que exigen su expropiación y que la misma sea sujeta a la reforma agraria.
La Policía Nacional está investigando si entre los campesinos había personas infiltradas, que pudieron haber propiciado el ataque. En el lugar se constató la quema de tres casas y un galpón, además de una camioneta Nissan Frontier.