Tras la aprehensión justificaron los uniformados que el menor cometió un asalto, cuando en realidad protagonizó una pelea con su pareja de 25 años, a quien dejaba para ir a casa de sus padres.
Los agentes son el comisario principal Tomás Cardozo López, el oficial inspector Neri Benítez y el suboficial Derlis González. Estos últimos fueron los responsables de la detención del chico, registrado el pasado miércoles sobre 24 Proyectada entre Brasil y Estados Unidos, de Asunción. La joven de 25 años relató que discutió muy fuerte a causa de celos con el menor, con quien tienen una hija de 4 meses.
Esa situación –dijo ella– agobió al adolescente, quien tomó sus pertenencias y abandonó la casa en la que vivían en pareja. El cruce de palabras se trasladó a la calle, de donde el chico corrió para cortar con la escena de celos. En ese momento apareció una patrullera en la que se encontraban los agentes citados. Observaron que el menor corría y lo siguieron hasta aprehenderlo, le despojaron de sus pertenencias y –supuestamente– le plantaron el arma de fuego. Luego le sacaron una mochila de color rosado, en la que llevaba sus ropas y un celular que le regalaron; esto, pensando los policías que robó a una joven, que no era otra sino su pareja.
Todas estas evidencias fueron presentadas por la Policía como un botín, el que nunca existió porque la pareja del menor desmintió el caso ante el fiscal Rogelio Ortúzar.
Tras escuchar la versión de la mujer, el fiscal ordenó la libertad del chico en horas de la noche del pasado jueves y ayer decidió solicitar la detención de los agentes policiales; también adelantó la inminente imputación de los agentes involucrados.
La supuesta víctima del adolescente –su pareja– comentó en la Fiscalía que los agentes llevaron al chico sin explicar el motivo. Al exigirles que argumentaran la detención, continuaron su trayecto, pese a que les reveló que era su pareja, de quien tuvo una hija. Solo la ignoraron, declaró.
