CARACAS - VENEZUELA
La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reiteró ayer la convocatoria para protestar hoy en todo el país con una actividad que denominó “Venezuela se planta contra la dictadura”, que consiste en caminatas que culminan en un “plantón” en un solo sector.
“Este plantón reviste una importancia vital para la resistencia que está haciendo la democracia en Venezuela, muchos nos han pedido calle sin retorno, nos piden en nuestras movilizaciones que no abandonemos las calles, pues mañana vamos a hacer un plantón, un plantón con ciudadanos”, dijo el diputado Richard Blanco. La MUD prepara, además, una gran manifestación para el próximo 1 de mayo, Día del Trabajador.
Las protestas del antichavismo contra el Gobierno de Nicolás Maduro se iniciaron hace tres semanas para denunciar que supuestamente se dado un golpe de Estado a través de varias sentencias del Supremo que le restan competencias al Parlamento de mayoría opositora.
A esta situación de “golpe” se han sumado otros reclamos de la oposición que desde hace meses exige elecciones generales, liberación de políticos presos, apertura de un canal humanitario para que al país ingresen medicinas y alimentos, así como la devolución de las competencias al Parlamento.
En el marco de estas manifestaciones han fallecido 22 personas, doce de ellas la noche del pasado jueves durante los saqueos a varios comercios en el barrio El Valle, al oeste de Caracas, además de cientos de heridos y casi 800 detenidos según la ONG Foro Penal Venezolano.
En tanto, el presidente Nicolás Maduro dijo que las doce personas que murieron el jueves pasado en un escenario de saqueo en un comercio de una parroquia popular del oeste de Caracas les pagó la oposición para que generaran violencia, por lo que esos fallecimientos hay que “cobrárselos a la derecha”.
En tanto, el expresidente colombiano Alvaro Uribe sostuvo que hay que “remover la tiranía de Venezuela que ha eliminado la democracia y masacra a los ciudadanos”.
Por su parte, Perú solicitó que El Vaticano y otros 12 países de la región se conviertan en mediadores para buscar una salida a la crisis.