Richer concluyó que reflejo de ello es la “muy baja popularidad” que muestran todas las encuestas.
El legislador resaltó que, como resultado de ello, se lee que “Cartes no tiene la fuerza política necesaria para imponer hoy el tema de la reelección presidencial”.
Resaltó que esa falta de fuerza política se da “incluso dentro del propio Partido Colorado”, donde, según el senador opositor, el presidente va perdiendo terreno.
Puso como ejemplo la Cámara de Diputados, otrora bastión del oficialismo colorado, donde ahora se encuentra “en riesgo su liderazgo”.
Subrayó que la falta de popularidad del mandatario le pinta un panorama con muy poca posibilidad de impulsar la reelección presidencial.
Richer analizó que el presidente, lejos de asimilar dicha debilidad, acudió al Congreso en forma soberbia con el propósito de culparles a los políticos de muchos de los males que sufre el país.
COBARDE. El senador del FG calificó de “cobarde” la actitud del presidente por el hecho de no identificar al sector de la clase política que mantiene el prebendarismo como forma de hacer política.
“Hubiese nombrado a los dos partidos tradicionales, el Colorado y el PLRA”, como responsables de la política apoyada en el prebendarismo, “pero no tuvo huevos”, mencionó el legislador. En otro momento señaló que el mandatario ataca al sector humilde de los funcionarios públicos y ni siquiera cumple con sus promesas. Recordó que en febrero pasado, el secretario de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, prometió dar a conocer la lista de funcionarios fantasmas, “pero hasta ahora el Gobierno no lo hizo”, resaltó.
INCONSISTENCIA. Por otra parte, el senador independiente Carlos Amarilla también cree que se truncan los deseos reeleccionistas de Cartes. Aseguró que los reclamos de los ciudadanos “descalifican totalmente el optimismo” del discurso presidencial, que se caracterizó por su “gran inconsistencia”.
“Cuando un informe carece tan solo de una línea de autocrítica es porque evidentemente no se compadece con la realidad. Mucho optimismo del presidente en cuanto a su gestión, pero la realidad pinta otra cosa bastante distinta”, expresó Amarilla, uno de los senadores que incidieron en la elección de Roberto Acevedo como nuevo presidente de la Cámara Alta. El pasado 16 de junio se realizó una maniobra política para impedir que asumiera el cargo el liberal Ramón Gómez Verlangieri.