Según informa la agencia turca semipública Anadolu, los agentes registraron los locales de diferentes grupos empresariales en numerosas ciudades, entre ellas Estambul, la mayor del país y su corazón económico.
Según fuentes policiales citadas por Anadolu, las órdenes de arresto iban dirigidas contra 187 personas, aunque hasta el momento se han practicado sólo unos 60 arrestos, según el diario Hürriyet.
Contra los buscados, entre ellos numerosos empresarios conocidos, pesa la acusación de mantener vínculos con la cofradía gülenista, a la que el Gobierno describe como “Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ)”.
Esta redada policial sigue a la llevada a cabo en Estambul el martes contra 51 compañías sospechosas de apoyar la cofradía del predicador, exiliado en EE. UU. desde 1999.
Desde que el pasado 15 de julio tuviera lugar la asonada en Turquía, unas 40.000 personas han sido arrestadas por supuestos lazos con la cofradía, mientras que se ha purgado a unos 80.000 funcionarios de la administración por el mismo motivo, según datos difundidos anoche por el primer ministro, Binali Yildirim.
De los detenidos por las investigaciones contra FETÖ, incluidos militares, policías, jueces o empresarios, unos 20.000 se encuentran en prisión preventiva.
Turquía ha demandado a EE. UU. la extradición de Fetullah Gülen, a quién Ankara acusa de instigar el golpe fallido, aunque él niega cualquier implicación en lo sucedido.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido erradicar todas las empresas, escuelas y organizaciones benéficas vinculadas a la red gülenista, que califica de organizaciones terroristas.