Parecía que Libertad se convertía en el verdugo del otro candidato, Olimpia, pero el Decano lo pudo empatar con un gol de Richard Ortiz a cinco minutos del final. El juego, que correspondió a la fecha 20 del campeonato Clausura, tuvo muchas emociones en el final y pudo ser para cualquiera.
Santiago Salcedo y Danilo Santacruz marcaron para el elenco de Tuyucuá. Fredy Bareiro había marcado el empate transitorio. Con este resultado, el equipo de Mauro Caballero se frenó y suma 41 minutos en la competencia. Su rival directo, Guaraní, si gana a General Díaz ampliará a cuatro puntos la ventaja en la tabla.
EL PARTIDO. Partido de equipos grandes disputaron en el primer tiempo Libertad y Olimpia en el Defensores del Chaco donde hubo otro sentido homenaje al Chapecoense. El juego fue ida y vuelta. Chispeante y escabroso a su vez. Y en ese ritmo frenético y cambiante, hubo también tres goles en 45 minutos.
El primero en avisar fue el elenco gumarelo con un Santiago Salcedo que en la semana declaró que su objetivo era marcar un gol a su amigo Diego Barreto, porque “en la cancha no hay familia”. El portero decano ganó la primera batalla cuando a los 8' se estiró lo más que pudo para manotear un disparo pifiado como esquinado de Sasá.
Ocho minutos después el delantero cumplió su deseo al enviar un pelota desde posición adelantada a la red franjeada. El compromiso dio un vuelco radical. Julián Benítez, en el medio, perdió la fantasía y entró poco en el circuito de juego. Una arremetida de Roque Santa Cruz y un tiro lejano de Richard Ortiz fueron las aproximaciones de Olimpia.
El choque siguió intenso, pero el Decano pudo empatar con Fredy Bareiro, en la primera intervención con convicción del Zorro (33 m). Sin embargo, cuando la hinchada aún estaba gritando y sacándose el peso del nerviosismo se produjo la respuesta profunda de Libertad, que terminó en gol de Danilo Santacruz (34 m). La alegría solo duró un minuto.
Para el complemento, Mauro Caballero apostó por Maximiliano Biancucchi y desplobó el medio al sacar a Cristian Riveros. El Albinegro mantuvo una postura más cautelar ya que el duelo quedó para el contragolpe de Antonio Bareiro, un as peligroso en la nómina local, como lo demostró en el mano a mano con Gustavo Mencia.
Y la franja azabache se fue sin miramientos por la igualdad. Desordenado en su quehacer por la impresición en el mediocampo, especialmente de Richard Ortiz, trató de pisar con más hombres el terreno rival. Mauro intentó dar nuevos bríos al ataque cuando Maurito sustituyó a Roque Santa Cruz, de un aporte demasiado magro.
En medio de esta coyuntura, el equipo de Eduardo Villalba priorizó la marca, aunque sufrió algunos despistes en el sector defensivo al perder algunas pelotas, que en una dio posibilidad de gol a Biancucchi. El delantero se tiró de palomita, no alcanzó y buscó engañar con la mano. El árbitro Eber Aquino visualizó bien y castigó con la amarilla.
Cuando se disputaba el último cuarto, Mauro despobló toda la trinchera cuando sacó a Mencia y dio minutos a Gianlucca Fatecha. Muy contrario en el cuadro local, que modificó hombre por hombre como una forma de renovar sus energías para aguantar la embestida de Olimpia (Dionicio Pérez por Santiago Salcedo y Marcelo Cañete por Jesús Medina).
A seis de final, Libertad pudo sentenciar con Pérez cuando trepó solo hacia el arco de Barreto, pero el disparo acarició en palo derecho. Y como reza la máxima de cuando se perdona frente a la portería rival se sufre en el suyo, así quedó plasmado un minutos después cuando Richard Ortiz consiguió la igualdad en medio de un final dramático y con emociones.