El Auriazul al tener espacio y aprovechando la poca agresividad en la marca, empezó a generar mucho en la primera parte del partido, siendo Julio Irrazábal el eje central de todo el funcionamiento del Escobero. Todos esos factores permitieron que el ex Cerro Porteño abra el marcador.
A Olimpia le costó bastante llegar con claridad al área rival, especialmente por los costados. Para ello apeló a lo que pudiera hacer Luis Nery Caballero, que no desentonó en su trabajo, que en la falta que le hicieron dentro del área y que William Mendieta malogró el penal, pegándole al palo. En lo que fue la única acción interesante de la primera parte, Olimpia llegó a la igualdad en la cabeza de Cristian Riveros, quizás el único que se salvó de las críticas.
GOLPE CERTERO. En la complementaria, el Franjeado tuvo una mejoría en los quince minutos, donde cerró espacios y acorraló a la visita. Pero en una desatención de la línea de fondo, Capiatá golpeó nuevamente con el cabezazo de Óscar Ruiz. En ese tanto se dio el quiebre del partido, donde Capiatá comenzó a reforzar su línea defensiva y aprovechar de contragolpe.
Ante la desesperación por llegar la paridad, Olimpia intentó con los ingresos de Pittoni, Núñez y Cardozo tener más opciones en ofensiva. En todos ellos, el Decano falló. El gol de Lesme en tiempo de descuento fue el mazazo letal para una noche para el olvido para los dirigidos por el Chiqui Arce.