La utilización por parte de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) de los productos prefabricados -que son importados- afecta a los oleros, que ven cómo merma la demanda de sus ladrillos, dijo Cinthia Piñánez, representante del sector, a la emisora 800 AM.
“Hay 2.000 familias afectadas en la zona de Tobatí”, comentó Piñánez. Según los pobladores de Tobatí, la fabricación de productos para la construcción es la principal actividad en la zona, y esta se ve afectada ante la política implementada por el Estado, que deja de lado los ladrillos nacionales.
“Nos prometieron usar productos locales para el proyecto RC4, pero no fue así”, añadió la representante de los oleros, que exigen una reunión con la ministra Soledad Núñez.
Los afectados se manifestaron en la mañana de este lunes frente a la sede de la Senavitat, sobre las calles Independencia Nacional y Manuel Domínguez, con carteles críticos a las “casitas desechables” que está inaugurando el Gobierno.