El avión había despegado a las 6.38 hora local del aeropuerto de Playa Baracoa, en el municipio de Bauta, a 30 kilómetros de La Habana, y colisionó contra la Loma de la Pimienta perteneciente al municipio de Candelaria, en la provincia de Artemisa, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital cubana.
Los datos preliminares apuntan a que la causa del accidente fue un “fallo técnico” del motor, según confirmó a Efe un oficial de policía que custodiaba la zona donde se produjo el accidente.
El lugar del accidente, una zona muy intrincada en la Sierra del Rosario, está acordonado por la Policía y se encuentra inaccesible porque están trabajando los equipos de criminalística, según pudo comprobar un equipo de Efe.
Según el comunicado oficial, una comisión del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias investiga en estos momentos las causas del accidente.
La información oficial desmiente los rumores previos que apuntaban a la muerte de 39 pasajeros en un avión de uso comercial de la aerolínea estatal Aerogaviota, controlada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que realiza vuelos nacionales y a destinos próximos del Caribe.
Las aeronaves AN-26, de fabricación rusa, se utilizan en Cuba tanto para uso militar, como para vuelos comerciales nacionales de Aerogaviota, aerolínea que pertenece al estatal Grupo Gaviota, que aglutina varias empresas del sector del turismo y que está controlado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
En noviembre de 2010, se estrelló una aeronave ATR-72 de la compañía cubana Aerocaribbean, que chocó en un paraje rural de la provincia central de Sancti Spíritus, a unos 400 kilómetros al sureste de La Habana, con un saldo de 68 muertos, entre ellos, 28 extranjeros de 10 nacionalidades.
