La cuestión no sería muy llamativa –porque son sus colegas–, si no fuera por lo que dice el artículo 214, del Código Procesal Penal, sobre los peritos, que señala que estos deben ser “expertos imparciales, objetivos e independientes”.
La publicación de la doctora Fanny Corrales Ríos es del 25 de noviembre de 2016, donde da una extensa opinión sobre el caso de los médicos acusados, Antonia Acosta y Blas Centurión. Alega que actuaron correctamente, postura que repitió luego en el juicio oral.
Es más, días después, el 28 de noviembre de 2016, la perita publica una fotografía donde aparecen médicos vestidos de blanco en los pasillos del Palacio de Justicia, junto con los acusados, en ocasión del primer juicio oral a los médicos que tuvo que anularse.
“Es una lucha que desgasta, pero queremos juicios justos y ¡rechazamos la medicina del terror!!! Es una lucha de todos y para todos!!!” (sic), decía en su cuenta de Facebook.
RECUSADA. La fiscala Carina Serón, que fue convocada al juicio oral días antes, recusó el miércoles pasado a la perita Fanny Corrales justamente por estas opiniones ya expresadas, y el público apoyó a los acusados en fotografías inclusive.
La fiscala agregó las copias de las publicaciones en el Facebook sobre la perita. No obstante, los jueces Héctor Capurro, Juan Carlos Zárate y Cynthia Lovera rechazaron el pedido con el argumento de que era extemporánea.
Al final, la citada perita declaró ante el Tribunal de Sentencia, junto con sus colegas. Señaló que el procedimiento realizado fue totalmente correcto, y no que había que hacer la cesárea, tal como ya lo había adelantado en noviembre del 2016.
Con esto, la opinión se opone totalmente a la del médico forense Pablo Lemir, quien en su declaración había afirmado que estaban todas las condiciones para hacer la cesárea, por lo grande que era el bebé, y las condiciones de la madre al momento del parto.
Otro dictamen que se realizó durante la etapa investigativa por las médicas forenses Myriam Galeano y Claudia Trussy, dice lo mismo.
DENUNCIA. Luego de esto, las abogadas querellantes Raquel Mendieta y Noemí Samaniego denunciaron a la prensa la parcialidad con que se realiza el juicio oral.
Además de la queja por el rechazo de la pericia, que ellos cuestionan incluso con una excepción de inconstitucionalidad, se quejaron de las trabas que pone el Tribunal de Sentencia. Apuntan que ni siquiera las copias les quisieron dar en su momento.
En el juicio oral, se juzga a los dos médicos por la muerte de un bebé recién nacido, el 4 de agosto de 2011, en el Hospital Central del IPS.
Es el tercer juicio a los médicos, ya que en la primera ocasión, por las múltiples recusaciones de la defensa que llegaron a la Corte, lograron que el juicio oral se anulara.
En el segundo juicio, la jueza se apartó por las presiones políticas para fallar a favor de los acusados, según ello lo denunció en pleno juicio oral. Ahora, en este juicio, es la querella la que recusa, y la defensa pide que el juicio siga.