“En esta Navidad, dos familias quieren y pueden vivir el gozo del reencuentro con sus seres queridos. Las familias del joven Arlan Fick y del oficial de policía Edelio Morínigo esperan abrazarlos y, por fin, volver a tener una ‘Noche de paz, noche de amor’”.
“Los obispos del Paraguay exhortan vivamente y apelan al corazón y a la conciencia de los que mantienen secuestrados a Arlan y a Edelio para que los liberen y les permitan volver junto a sus familias”, señala la petición de la máxima jerarquía la Iglesia Católica paraguaya.
Luego de varios meses de incertidumbre, el grupo armado que opera en la zona norte del país envió como prueba de vida de Arlan y Edelio un video en que se muestra a ambos en un campamento denominado “Tevego Cárcel del Pueblo”.
Ambos casos continúan conmoviendo a la sociedad paraguaya y preocupando al gobierno de Horacio Cartes quien había señalado que no se podía hablar de seguridad bajo su gestión hasta que no sean liberados.
Incluso, hubo versiones de que al menos Arlan Fick sería puesto en libertad antes de las fiestas de fin de año, algo que fue posteriormente desmentido por sus familiares.
Además de pedir seguridad y que Arlan y Edelio pasen estas fiestas en sus respectivos hogares, la Iglesia hizo hincapié en las familias dispersas.
“Muchas familias se encuentran dispersas por diversas causas y en esta Nochebuena no compartirán la mesa y la oración. Rezamos por todas esas familias y por cada uno de sus miembros.”, indica el comunicado.
“El mensaje central de la Navidad es que Dios, que es grande y poderoso, no teme ser humilde y asume la condición humana, se hace un servidor, porque desde allí rescatará y salvará a su pueblo y hará brillar su justicia. Que Dios el Señor bendiga a todas las familias del Paraguay, y que la paz y la alegría que nace del pesebre inunden todos los corazones. La justicia y la paz se construyen con fraternidad y solidaridad”, finaliza la misiva remitida este martes.