ENCARNACIÓN
“La alegría del Evangelio se encarna en una educación nueva, que forma hombres y mujeres que no se encierran en formalismos ni en costumbres rígidas, sino que se abren a la dinámica de la caridad desde la conversión personal”, reza parte de la homilía que realizó ayer el nuevo obispo de Encarnación, monseñor Francisco Pistilli, durante la misa en honor a los cuatro siglos de vida de la capital de Itapúa, realizada en la histórica Catedral de la ciudad.
Ante la atenta mirada del presidente de la República, Horacio Cartes, y del vicepresidente Juan Afara, además de autoridades ministeriales y comunales, la autoridad eclesiástica no dudó en invitarlos a acercarse a la gente en las “nuevas situaciones”, tomando como ejemplo a la palabra de Dios.
Instó a luchar por acabar con la desigualdad social, construyendo una sociedad libre de desconfianzas y complejos de superioridad o inferioridad disfrazados de rígidas convenciones.
“El papa Francisco nos conduce con aires nuevos y esperamos su visita al Paraguay, con el deseo profundo de que nos contagie de su espíritu joven (…) La celebración de estos 400 años inaugura una nueva etapa, un nuevo tiempo, donde debemos seguir creciendo”, expresó.
Lucha. En otro momento, el obispo Pistilli reflexionó acerca de los momentos difíciles que tuvo que pasar Encarnación para ser lo que es hoy, una ciudad modelo.
Recordó las tristezas por las derrotas y las alegrías en las victorias, haciendo memoria a la épica odisea aborigen que fuese liderada por San Roque González de Santacruz un 25 de marzo de 1615, aventura que derivó en la fundación de la ciudad y que ayer se recordó con mucho júbilo.
“Si hiciéramos un detenido análisis de las diferentes napas de la memoria de 400 años veríamos las tensiones. Roque (González de Santacruz) se entregó para que otros tengan vida, sean libres y sean felices en su dignidad. Ese es el ejemplo”, remarcó.
Procesión. La misa, acto central de ayer por los 400 años de la Perla del Sur, duró aproximadamente una hora y media. Además del obispo Pistilli, oficiaron el acto monseñor Ignacio Gogorza y monseñor Claudio Silvero.
A su término, se realizó una procesión por los alrededores de la Catedral, con la imagen de la Virgen de la Encarnación como cabeza de la marcha. Cientos de fieles acompañaron el acto, aprovechando el asueto resuelto en la víspera.
Los comercios aledaños adornaron sus locales con banderas paraguayas y de la diócesis de la Santísima Encarnación, dando color a la procesión.
Esta semana continuarán las actividades en la ciudad con diversas presentaciones artísticas y la inauguración de más obras. En ese sentido, este martes se habilitó oficialmente el servicio ferroviario entre Encarnación y Posadas, además de la réplica de la antigua estación de trenes, la nueva central telefónica de Copaco y Subestación Santa María, de la ANDE, entre otros.