Ante un público mayoritariamente femenino en la Universidad de Rhode Island, en Providence, Obama no se refirió directamente a esas elecciones del próximo martes, en las que es clave que las mujeres acudan masivamente a las urnas para que los demócratas logren buenos resultados y no pierdan el dominio del Senado.
El 4 de noviembre se renovará toda la Cámara de Representantes, que casi con toda seguridad permanecerá en manos republicanas, y un tercio del Senado, donde los conservadores solo necesitan seis escaños más de los que ahora tienen para arrebatar la mayoría a los demócratas.
Dada su baja popularidad, Obama no ha hecho campaña activa ni pública por los candidatos demócratas al Senado, pero sí ha dado varios discursos similares al de hoy para intentar movilizar a votantes cruciales para su partido, como los jóvenes y las minorías hispana y afroamericana.
“La idea de que mis hijas no vayan a tener las mismas oportunidades que los hijos de otra persona”, simplemente por el hecho de ser mujeres, “es inaceptable”, remarcó hoy el presidente durante su discurso en Providence.
Según Obama, las mujeres representan hoy en día aproximadamente la mitad de la fuerza laboral en EEUU y la economía está cambiando y “mejorando” en parte por “una mayor participación” suya, ya que están creando empresas y trabajando para mantener a sus familias.
Rhode Island es uno de los tres estados del país en contar con una ley que establece la licencia por maternidad pagada y el presidente la puso como ejemplo de medidas que no solo son buenas para las mujeres, sino también para las empresas y la economía en general.
“Necesitamos mejores políticas para el cuidado infantil y para la educación temprana”, enfatizó también Obama al recordar los esfuerzos de su Gobierno para lograr que seis millones de niños estén dentro de programas preescolares de alta calidad al final de esta década.
En cuanto a su propuesta para elevar por ley el salario mínimo de todos los trabajadores del país, insistió en que seguirá presionando al Congreso para que actúe al respecto, porque “unos 28 millones de estadounidenses”, en su mayoría mujeres, se beneficiarían de esa medida.
Asimismo, el presidente subrayó la necesidad de aprobar una ley que garantice la igualdad salarial, porque todavía hay muchas mujeres que ganan menos que los hombres por realizar el mismo trabajo.
El pasado abril, Obama emitió un decreto para obligar a los contratistas federales a equiparar los sueldos de las empleadas que cobran menos que sus equivalentes masculinos.
“Cuando las mujeres tienen éxito, Estados Unidos tiene éxito también, y necesitamos líderes que entiendan eso”, pidió el mandatario, al urgir a los asistentes a seguir “presionando” en favor de las políticas mencionadas.
Obama también usó su discurso de hoy para defender “el progreso sustancial” que ha experimentado la economía de EE.UU. desde la crisis de 2008, algo que puede jugar a favor de los demócratas en las elecciones del martes, pese a que los últimos sondeos dan ventaja a los republicanos en varias de las carreras cruciales del Senado.
Entre otros datos, el gobernante citó que el desempleo está por debajo del 6 % por primera vez desde 2008, el sector privado ha creado 10,3 millones de empleos en los últimos 55 meses y la economía registró, entre abril y octubre pasado, su mejor semestre de expansión desde 2003.
Antes de su intervención, Barack Obama participó en una mesa redonda sobre economía con padres trabajadores, propietarios de pequeñas empresas, estudiantes y profesores de la Universidad de Rhode Island.
Al comienzo, el presidente y sus acompañantes compartieron anécdotas sobre Halloween, que se celebra hoy en Estados Unidos.
Miriam Burgués
