En su última propuesta antes de que deje la Casa Blanca en enero de 2017, Obama dibujó un panorama económico de sólido crecimiento, que situó en el 2,6 % en este año y el próximo, y con unos déficit fiscales que se prevé queden por debajo 2,5 % de ahora hasta 2020.
“El plan rebaja los déficit y mantiene los progresos fiscales a través de ahorros inteligentes en el sistema de salud, migratorio y la reforma impositiva”, dijo el mandatario en el documento.