“En absoluto”, dijo, enfáticamente, consultado acerca de si los últimos atentados que afectaron a Francia y las amenazas de más ataques a los países europeos por parte del grupo terrorista Estado Islámico podrían obligar a cambiar las reglas migratorias en general en la península ibérica.
“No se ha planteado ninguna modificación”, insistió y bromeó al respecto diciendo que a lo mejor lo que España podría prohibir “es más entradas de futbolistas argentinos al Barcelona”.
García Margallo manifestó que los latinos “no tienen absolutamente nada que temer”. Explicó que el tema migratorio de hecho debe abordarse a nivel de la Unión Europea. “Lo que hay que hacer es diseñar una política de asilo y una política de migración común, aplicable a los 28 países”, resaltó.
Por lo tanto, es un tema que escapa a la legislación nacional española, en ese mecanismo de soberanía compartida que se llama la Unión Europea. En los actos de ayer en la Cancillería Nacional estuvieron presentes los embajadores de Paraguay en España, Antonio Rivas Palacios, y de España en Paraguay, Diego Bermejo.