Las acciones por difamación y calumnia comenzaron con la demanda de la intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod. En abril pasado, la jefa comunal asistió a la audiencia de conciliación, pero no se llegó a un acuerdo entre las partes y el caso pasó a juicio oral y público.
Esta vez, fue su esposo quien presentó la querella y sin intenciones de llegar a un arreglo. La jueza Zunilda Martínez Noguera confirmó que no hubo conciliación.
El abogado del colorado, Derlis Martínez, dijo que no es obligatorio que la querella asista a la audiencia y se presentó él como representante de Zacarías Irún. “No había necesidad de que viniera porque no tiene ánimo de conciliar, su intención es llevar el caso al juicio oral y público, que los hechos sean discutidos, que las pruebas sean producidas y que el tribunal falle conforme a derecho”, expresó.
Refirió que la intención de su cliente es que el caso termine con la condena de Miranda. “En algún momento la Justicia le tiene que poner freno porque tiene la lengua floja”, indicó.
Al término de la audiencia Kelembu asumió que trató a Zacarías Irún de homosexual, diciendo en un grupo de WhatsApp: “Nde gusta nde rapicha arriero” y otras expresiones en guaraní de la misma índole.
El edil se refiere a un video erótico en el que aparece, supuestamente, Zacarías Irún. “Ser gay no es malo, no es para discriminar ni nada”, mencionó al respecto el demandado.
Agregó que el colorado solo se adelantó a una demanda que presentará contra él este miércoles, tras declarar que Miranda estuvo en la cárcel tres veces por robo y por tratarlo de estafador.
En las afueras de Tribunales un grupo de alrededor de 100 seguidores de Zacarías Irún esperó a Kelembú, quien tuvo que retirarse a bordo de una patrullera mientras era escrachado. Una mujer alcanzó a derramarle agua.