De esta manera, coincidió con una publicación especializada del Brasil, donde advierte de la alta peligrosidad del mencionado sistema de recarga de GLP. La estatal de combustibles sigue difundiendo como un sistema exitoso y beneficioso para la gente la recarga móvil de gas, a través de un camión cisterna con equipos montados para el efecto.
“Pasa que ninguna norma internacional acepta que se cargue garrafas en la vía pública. Las normas internacionales prohíben y establecen distancias mínimas de seguridad desde el punto de carga, ya que puede haber fuga y no hay forma de garantizar en la vía pública que no ocurra un siniestro o accidente”, recalcó el empresario.
Dijo que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) es la autoridad de aplicación y puede desechar cualquier norma internacional. “Esto de la recarga móvil lo hicieron a medida de un ente (Petropar) que lo único que quiere es congraciarse con la gente, aunque represente un peligro”, enfatizó.
CONTROL. Por otra parte, San Martín admitió el problema existente para lograr el empadronamiento total de las garrafas, debido que había una sola empresa que lo hacía.
Refirió que esto también tiene relación con el tema del uso de las marcas de garrafas. Recordó que hay una reglamentación vigente que protege a las marcas y solo pueden ser utilizadas a través de convenios entre las distribuidoras. Apuntó que, sin embargo, Petropar sigue usufructuando envases de otras empresas para sus recargas y no tiene responsabilidad por el control de las mismas.