Asimismo, sobre la publicación de la lista de planilleros, aclaró que no se puede hacer un prejuzgamiento de la condición de las personas afectadas.
Antes de ingresar a una audiencia con el canciller Eladio Loizaga, el intendente reiteró que no se trata de una persecución ni cacería de brujas contra nadie, sino que se está trabajando en un plan de racionalización y optimización de los recursos.
La lista. Casi 600 son los funcionarios desvinculados de la Municipalidad de Asunción por medio de la auditoría que se viene realizando.
El debate gira en torno a la decisión de Mario Ferreiro de no comunicar los nombres de los despedidos o descontratados, amparándose en un artículo del Código Laboral que protege a los trabajadores. Muchos señalan que la Comuna se rige por la Ley de la Función Pública y que permite identificar a las personas afectadas.
El intendente considera que es un debate planteado interesante y recordó la existencia de una misma discusión en otros países por la contraposición de leyes que facilitan la información y otras que protegen a los empleados.
No obstante, anunció la entrega de la lista detallada a la Junta Municipal de Asunción, órgano que días atrás había solicitado el documento completo. “Nosotros igual vamos a brindar la información, no es que nos cerramos. No es un problema de la acción en sí que hicimos, de desvincular gente, sino de cómo manejar la información”, explicó.
Sobre la calificación de planilleros, Ferreiro sostuvo que no se puede prejuzgar la condición de las personas afectadas. “Cuando se acusa a alguien de planillero o ladrón hay que tener las pruebas fehacientes para hacer esa afirmación”, enfatizó el intendente de Asunción.