La imagen resultaba triste y desoladora. Los padres y familiares de Bernhard Blatz Friessen y Franz Hiebert convocaron a una conferencia de prensa en la mañana del último domingo, en la colonia Río Verde, distrito de Santa Rosa del Aguaray, Departamento de San Pedro, en donde leyeron un comunicado que evidentemente obedecía a indicaciones de los miembros del grupo criminal armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que mantienen en cautiverio a los dos colonos menonitas.
En el pronunciamiento, los familiares de los dos secuestrados pidieron a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que se retire de la zona, porque “la siembra ya está lista”. Obviamente, era una confirmación en clave, indicando que ya cuentan con el dinero requerido para pagar el rescate, y para ello además transmitieron dos preguntas, cuyas respuestas de índole muy personal indicarían que ambas personas cautivas continúan con vida, algo también característico en las negociaciones por secuestro extorsivo.
Lo grave y preocupante de toda esta situación es que la desesperada comunicación que realizaron los padres de ambos secuestrados, que fue transmitida en vivo por la televisión y por varias radioemisoras, y luego ampliamente difundida por los demás medios periodísticos, significaba que en la práctica se estaba reafirmando la gran ineficacia gubernamental ante el grupo criminal armado EPP, al permitir que sigan operando libremente en la zona Norte del país, logrando cerrar un negocio delictivo, ante el seguimiento de toda la opinión pública.
No hay que olvidar que el EPP y otro grupo armado que se desprendió de este, el llamado Ejército Mariscal López (EML), mantienen secuestrados desde hace tiempo a cinco personas. Uno de los secuestrados que lleva más tiempo en poder de la banda criminal, el policía Edelio Morínigo, cumple hoy 1.250 días de cautiverio; otro colono menonita, del que no se ha vuelto a tener noticias en mucho tiempo, Abrahán Fehr, cumple 851 días y el ganadero paraguayo Félix Urbieta, de la ciudad de Horqueta, cumple 419 días. Los que llevan menos tiempo como secuestrados son los dos colonos menonitas cuya liberación aparentemente se está negociando: Bernhard Blatz lleva 95 días y Franz Hiebert 106 días.
La imagen de los familiares aceptando públicamente pagar el rescate, ante el silencio y la ausencia de las autoridades, transmite una imagen negativa muy fuerte acerca de la falta de seguridad en el país, demostrando que los delincuentes hacen lo que quieren.
Hace falta una mayor reacción ciudadana y un esfuerzo más decidido de las autoridades para no dejar que los criminales sigan actuando con total impunidad en la región Norte.