La niña está en muy grave estado y solo un trasplante de corazón le salvará la vida, enfatizó la doctora Nancy Garay, jefa del Departamento de Cardiología del Acosta Ñu. Jennifer León sufre de miocardiopatía restrictiva en fase terminal, que le produce arritmias cardiacas malignas que le puede provocar una muerte súbita.
“Está muy delicada. Es urgente y lleva tres meses internada en el hospital. Ella está bastante afectada desde el punto de vista emocional”, explicó la doctora Garay al tiempo de instar a la donación de órganos para salvar vidas. La niña tuvo el fin de semana varios ataques que se contrarrestan con medicamentos y un cardiodesfibrilador conectado a su corazón; que es lo que la mantiene viva.
La familia hace un llamado de solidaridad. Jorge León Sosa y Virginia Aguilar, sus padres, la acompañan y piden a las familias que en el caso de que haya una persona con muerte cerebral, puedan donar los órganos. “Un corazón, ese es nuestro pedido. Si hay un donante que la familia pueda hacer la donación. Ella está muy grave”, pidió con voz entrecortada Virginia Aguilar.
El potencial donante debe ser del grupo sanguíneo O o B positivo y que pese hasta 70 kilos.