Afirmó que los derechos de Quinteros nunca fueron negados ni aun durante los servicios de guardia, bridándole todas las condiciones propicias para la lactancia en el lugar de trabajo. También que ella posee autorización para los permisos.
Scolari dijo que ningún personal de la Armada cometió abuso de autoridad. Lamentó que la teniente no “haya efectuado sus reclamos por el conducto reglamentado y garantizado en la legislación militar”.