El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, explicó el caso del funcionario Evin Colmán, quien estaba ocupando el cargo de jefe de Alerta Temprana. El mismo estuvo entre los manifestantes en la plaza de Armas, el pasado 31 de marzo, y fue reprimido por la Policía. Apareció en los medios de comunicación como una de las víctimas que recibió balines de goma.
En la semana siguiente le comunicaron que fue sacado del cargo de jefatura.
“No existió ningún tipo de destitución y mucho menos porque este funcionario haya ido o no a la plaza aquel viernes a manifestarse frente al Congreso. Amparado en la potestad de la ley he decidido nombrar a un nuevo funcionario que es un especialista y licenciado en Meteorología, quien pasa a desempeñar el cargo de personal y él (Colmán) fue pasado para mejor utilización del servicio de personal a otra área de la SEN. No hubo despido”, explicó Roa.
Agregó que el Gobierno está de acuerdo con que la gente pueda expresar libremente su pensamiento. “No existe persecución política en la Secretaría de Emergencia Nacional”, aseguró.
Roa acotó que en la SEN hay funcionarios que no solamente corresponden al Partido Colorado. “Ya perfectamente ellos pudieron denunciarme hace tres años si hubiera habido la más mínima persecución política en la SEN. Puedo mirar a los ojos a ustedes (la prensa) y decir que no he recibido ningún tipo de instrucción al respecto y que la institución trabaja sin ningún tipo de problema”, añadió.
Por su parte, el funcionario removido del cargo de jefe indicó que intentó hablar con Roa, pero no recibió ninguna respuesta. “Aclaro que nunca milité en política, pero hay que seguir mirando para adelante”, expresó Colmán a Radio Unión. Agregó que le llama la atención esta decisión.
El caso más llamativo fue que ni bien el diputado colorado Pablino Rodríguez anunció que no apoyaba la enmienda, desde Mburuvicha Róga salió la orden de remover a su gente que estaba trabajando en Yacyretá.
Ayer el legislador informó que suman 20 los seguidores suyos que fueron cesados.
Varios funcionarios públicos comentaron que recibieron llamadas de atención para que no se jueguen por el sector opositor, que está en contra de la enmienda, porque apeligran sus puestos de trabajo o pueden recibir algún tipo de amonestación. Esto se dio en varios ministerios.