“Cae el consumo de la clase media y de los sectores populares. Los comercios sufren la falta de circulante, la inseguridad hace estragos, se enfrenta una crisis ambiental de gran amplitud, los hospitales públicos padecen la falta de medicamentos, se promulgan leyes inconstitucionales en favor de empresas, cuyos propietarios son familiares de ministros: verdadero rostro del prebendarismo y la instrumentación del Estado para fines particulares”, sentenció el ex mandatario.
Cabe mencionar que en setiembre del 2015, Cartes señaló en su discurso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que su gobierno logró reducir “más del 50% de la pobreza”.
Sin embargo, según el informe de la Encuesta Permanente de Hogares, realizada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos, del 2013 al 2015 se redujo en 1,57% la pobreza total y la pobreza extrema, 0,36%.
El gobierno de Duarte Frutos logró la reducción del 10% de la pobreza en 5 años. En el mismo periodo que el gobierno de Cartes (casi tres años) ya había logrado el 5,46%.
Inversiones. Duarte Frutos se quejó porque el Gobierno se jacta de triplicar las inversiones públicas respecto de los dos anteriores gobiernos (de Fernando Lugo y Nicanor), pero “omite contar a la ciudadanía que esas inversiones no provienen de fondos genuinos”.
Explicó que esas inversiones no son el resultado de ningún avance en la capacidad recaudatoria del Estado porque “no se obtuvieron como resultado del combate a la evasión del contrabando que día a día crece, ni mucho menos proviene de un reordenamiento del gasto público”.
Mencionó que los recursos de los que alardea este Gobierno no tienen su origen en ninguna reforma estructural del Estado. “Lejos están de ser el resultado de una mayor eficiencia de sus ministros o producto del combate a la corrupción; por el contrario”, aseguró.
Más del 2003. Nicanor sostuvo que suponiendo que dicho endeudamiento fuera objeto de un tratamiento estratégico, eficiente y racional, el presidente Cartes olvidó que su gobierno nunca hubiera podido acceder a esos recursos sin las reformas estructurales iniciadas en el año 2003.
“Cuando recibimos el gobierno la deuda externa era de USD 2.478 millones, 5 años después cuando entregamos el gobierno, la deuda externa era menor de USD 2.234 millones. Recibimos un país con una deuda externa que era el 40% del PIB en 2003 y entregamos el país con una deuda externa que era apenas el 12% del PIB 5 años después, en 2008”, argumentó Duarte.