Nicanor, ante los campesinos, admitió que quiere volver a ser presidente de la República, en un discurso, típico de él, verborrágico y cuestionador. “Si sale la enmienda, Dios nos guarde, i gusto ta ko asunto koa (será interesante)”, expresó en referencia a la posibilidad de establecer la reelección vía enmienda constitucional.
Mencionó que si la enmienda no resulta, va a presentar su lista de diputados y senadores en todo el país para lo que dijo que necesitará votos. “Necesitamos un grupo de senadores y diputados que vaya a defender los intereses del pueblo”, dijo y se preguntó si qué legislador colorado o liberal se pronunció a favor del campesinado en todo este tiempo.
“No sé qué va a pasar de mí si voy a ser candidato o qué. Solo quiero que el pueblo recupere su conciencia crítica, que el pueblo se dé valor a sí mismo y sepa su capacidad de resistencia, movilización y de transformación popular y social”, manifestó el ex mandatario, quien estuvo acompañado de dirigentes como el ex diputado Arístides Da Rosa.
Indicó que el Partido Colorado fue concebido como agrarista, pero ahora los campesinos se agrupan en otros partidos y movimientos porque la ANR se olvidó de ellos.
Cuestionó a Horacio Cartes y sus ministros de haber calificado de haraganes y delincuentes a los campesinos. “Los delincuentes están en otros lugares. No veo que los campesinos sean dueños de grandes fortunas. El Estado los engañó ofreciendo rubros y mercados, para luego abandonarlos”, aseveró.
“En vez de ser un partido agrarista nos estamos convirtiendo en uno latifundista defensor los grandes intereses de la industria empresarial sojera. No es posible que este modelo excluya a tantos campesinos y envenene nuestras tierras”. dijo.
Nicanor también se mostró a favor de la aplicación de un impuesto a la soja, señalando que las divisas de los sojeros van a empresas trasnacionales como Monsanto, Bunge, Cargill y otras, y no aportan nada al fisco. “Las divisas no llegan al pueblo”, subrayó.
Fustigó también el IVA que se aplicará a los actos cooperativos, señalando que la gente con menos recursos adquiere créditos en esos entes, en un promedio de G. 3 millones y pidió que se investigue a las financieras y casas de cambios donde hay lavado de dinero.