“Su permanencia en la cárcel es bastante aprovechada. Estudia chino mandarín, hace un año que está con el inglés. Realiza tareas que puedan ayudar a contribuir a su posible absolución, como, por ejemplo, servicio social. Nos pidió que le lleváramos cedés de bachatas, cachacas, que ya le dejaron escuchar; también pidió chipa”, dijo su hermana. “Ella dice que tiene muchos proyectos que concretar y por eso preguntó cómo estaba la situación en Paraguay, en donde quiere volver, lo que significa que tiene mucha esperanza en volver con vida a nuestra tierra”, mencionó la familiar, a quien le tocó muy hondo la forma en que Rosalía extraña a su hijo de 5 años, que está en Asunción.
“Nosotros llevamos fotos, revistas y ejemplares del diario Última Hora para que pueda leer y distraerse. Llevamos cartas de los familiares para manifestarle nuestro apoyo”, dijo la hermana. La revisión de la condena de Rosalía Amarilla se realizará en julio próximo.