¿Cuál será la excusa que la Municipalidad y la empresa encargada del arreglo de la Escalinata Antequera pondrán ante el atraso de meses de la obra en cuestión? Desde que se colocó el cartel gigantesco que anunciaba el inicio del hermoseamiento, muchos vecinos se habrán puesto más que contentos al ver en el dibujo lo que en pocos meses debía ser el apreciado y simbólico lugar. Pero henos aquí y la escalinata sigue igual con el cartel mostrando ya signos de descomposición.
Ciertamente los trabajos continúan a ritmo cansino en la parte posterior, es decir, la calle Manuel Domínguez, en el tramo comprendido entre Tacuary y Paraguarí, pasando por la calle Antequera. Pero en lo referente a la escalinata en sí, nada aún se ha tocado. Hay que decir que la vereda, canteros y ornamentos que están colocando en dicho sector de atrás son muy prometedores. Sin embargo, el cambio en la disposición del estacionamiento a lo largo de toda Manuel Domínguez ha creado un caos entre los automovilistas. Resulta que al decidir la formación en batería, la calle que es de doble sentido ahora solo tiene espacio para que pase un solo auto, de modo que ya se imaginarán el desastre que se arma cuando aparece un auto desde Antequera y otro desde Paraguarí; uno de ellos debe retroceder para ceder paso, lo que resulta en un atascamiento de los que están atrás y todo el efecto en cadena que eso significa en un sitio que jamás conoció de tales problemas. En síntesis, una genialidad que solamente puede ser solucionada declarando en ese tramo a Manuel Domínguez de una sola mano y convirtiendo a Antequera en doble mano.
Con desinteligencias como estas, nos tienen acostumbrados la administración de Samaniego y todas las anteriores. Asunción parece ser una ciudad condenada a la no planificación, a la irracionalidad y la desidia. Un monumento como la escalinata no interesa tanto ahora, porque parece que la prioridad son los lugares donde estará el papa Francisco. Ese reconocido lugar de nuestra capital no será visitado por el jefe del Vaticano, por lo que su hermoseamiento y refacción seguirá dando largas.
Una ciudad es el tipo de organización humana que tiene indefectiblemente puntos claves que son de encuentro barrial, de nostalgia para unos, de esparcimiento para otros. Si no se cuidan tales sitios, se les retacea a los habitantes sus lugares de convivencia, donde el proceso identitario con la polis se da día a día. La Escalinata Antequera forma parte de una lista breve pero importante de tales rincones asuncenos. Por eso crea tal desconcierto el ver tanto descuido hacia tales monumentos.
Samaniego propone que sigamos, según su eslogan de reelección.
Que siga él solo, porque ya no creo que tantos ilusos vuelvan a votarlo.