Silva manifestó en Monumental AM que el miércoles hubo un sol radiante que volvió a salir este jueves, por lo que pueden reagruparse e iniciar las tareas en el departamento.
“Quizás hoy algunos (evacuados) puedan volver a sus hogares”, expresó el gobernador. Indicó que el agua está bajando lentamente, que igualmente desciende más rápido que la crecida de agua de río.
La Junta Departamental y la Gobernación de Ñeembucú declararon emergencia en todo el duodécimo departamento, por la grave situación por la que atraviesan los pobladores de la zona.
Unas 2.000 familias están afectadas por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias; 150 en Pilar e igual número en Gral. Díaz, 400 en Isla Umbú y 351 en San Juan. Se estima además que unas 700 familias quedaron sin posibilidades de trabajar a raíz de la inclemencia del tiempo.
En estos días de lluvia solamente ya cayó el 65% de lo que suele caer en un año. “Si tenemos copiosas precipitaciones, esto no aguanta más”, agregó Silva.
Desde la Gobernación intentan recuperar las vías de comunicación, ya que varios caminos y puentes quedaron destrozados.
A su vez, el ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, mencionó en la misma emisora que el buen clima por segundo día consecutivo permite que las ayudas ahora se puedan entregar en todas las zonas afectadas que anteriormente eran inaccesibles por la inundación de los caminos.
Los 3.000 kits de alimentos, además de carpas, chapas y mantas son trasladados vía terrestre atendiendo a que un puente aéreo sería complicado por el volumen de los materiales.