18 abr. 2024

Navidad en silla de ruedas, tras ser atropellado por bus

El 6 de setiembre era un día normal para Adolfo Coronel, de 76 años. Cerca de las 18.30 se disponía a volver a su casa en Limpio, para descansar luego de un largo día laboral.

Dolor.  Don Adolfo no puede separarse de su silla de ruedas para moverse. Pide ayuda para costear su recuperación.

Dolor. Don Adolfo no puede separarse de su silla de ruedas para moverse. Pide ayuda para costear su recuperación.

Se aprestaba a cruzar la ruta 3, a la altura del kilómetro 21, para continuar su camino hacia el barrio 8 de Diciembre, cuando de repente se le apagó la luz: fue atropellado por el ómnibus 52 de la Línea 2 y 7. El anciano fue trasladado rápidamente al Hospital Materno Infantil de esa ciudad, donde fue auxiliado momentáneamente y luego a Emergencias Médicas, donde tuvo que ser sometido a una cirugía, por la formación de un coágulo en la cabeza. Además, le fueron vendados el brazo y las costillas, por fisuras.

Hoy, tras 76 años de una vida sacrificada y vigorosa, don Adolfo pasará la Navidad casi a ciegas y en silla de ruedas, por la falta de respuesta de la empresa de transporte para seguir el tratamiento.

“De trabajar todos los días, caminar, hacer las cosas de la casa, hoy no puedo movilizarme, no puedo comer y ya no veo”, expresó con dolor e impotencia el septuagenario.

Su hija, Sandra, quien saca adelante a su padre, asegura que desde el percance, la familia gastó alrededor de G. 10 millones, entre remedios, intervenciones médicas y traslado del accidentado. En varias ocasiones intentaron dialogar con representantes de la Línea 2 y 7, para que le den una mano en la recuperación, pero remarcó en el escaso interés empresarial.

Un pedido especial. Don Adolfo cuenta que nunca fue de mucho pedir por la Navidad. Se considera religioso y agradece estar con vida y tener un pan que comer cada día.

Sin embargo, en voz ronca –como cansado–, dice tener un pedido muy especial este año: “Lo único que quiero es que la Línea 2 y 7 me ayude a comprar los remedios y el tratamiento que necesito, para recuperar la vista y el movimiento”, comentó.

Desconocen. El propietario de la Línea 2 y 7, Daniel Figueredo, señaló que no tienen conocimiento del caso. Remarcó que todos sus buses cuentan con seguro contra terceros y que en casos como estos, la póliza debe cubrir los gastos del accidentado.

“No sabemos con quién se asesoró la familia, pero hasta nosotros no llegó nunca nada, o si no le íbamos a dar prioridad a un caso así. Le pido a la familia que venga hasta la parada y sin trabas le vamos a ayudar”, resaltó Figueredo.

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