En medio de un gran dispositivo de seguridad se reunieron el sábado los colorados en una convención en la que faltaron emociones fuertes.
No volaron sillas ni termos de tereré, los que por cierto tuvieron que aguardar a sus dueños en una triste escalera de la ANR.
El presidente de la República llegó a dar un breve mensaje a sus correlís. Cartes, con pañuelo colorado al cuello, prometió hacer todo lo posible para que todas las intendencias del país estén gobernadas por colorados.
“No voy a deshonrar ni voy a pretender que el cien por ciento nos felicite hoy...”, he’i Cartes. Pero del gran tema de la semana, ni una sola palabra.
El mundo entero nos está mirando de reojo, y en la convención del partido de gobierno nadie dijo ni pío.
Atrás quedan aquellos días de campaña electoral cuando sus adversarios le apretaban a Horacio Cartes.
Corría el año 2012. Javier Zacarías Irún y Lilian Samaniego le pedían al líder de Honor Colorado que aclarara su supuesta vinculación con los carteles de la droga, dizque para no seguir perjudicando la imagen del Partido Colorado.
Todo eso porque el presidente uruguayo, Pepe Mujica, salió a decir que “el narcocoloradismo” sacó a Fernando Lugo del poder.
“Tiene la obligación de aclarar a la sociedad paraguaya y a la comunidad internacional que él no está ligado al mundo del narcotráfico”, había dicho Lilian.
Zacarías, por su parte, se había mostrado preocupado por los dirigentes que ayudan a dañar la imagen de la ANR, en alusión a Cartes.
Todo eso ya quedó en el olvido. Porque para olvidar los colorados son expertos, o al menos para posponer los resquemores. Se pelean mal antes de las elecciones y después cierran filas uno junto a otro.
En la última sesión de la Cámara de Senadores presentaron evidencias de los vínculos de narcopolíticos, con datos de la Secretaría Nacional Antidrogas.
Según la denuncia, los políticos involucrados son los diputados colorados Marcial Lezcano, Bernardo Villalba y Freddy D’Ecclesiis. También aparecen los ex diputados Magdaleno Silva y Concepción Cubas Villaalta, actualmente parlasuriana.
Los colorados se reunieron en su gran asamblea y a nadie se le ocurrió que esta gente daña la imagen de su partido, del Congreso Nacional y del país, especialmente.
Y lo peor, no son capaces de ver que los tiempos cambian –a pesar de ellos– y, más tarde o más temprano, tendrán que hacer algo más que expulsarle de la ANR a Neneco.