“La idea es ir por el título del Giro, bueno, o por las dos, no sabemos si va a salir o no, pero lo probaremos”, dijo el colombiano en una rueda de prensa previa a su partida al Giro de Italia que comenzará el próximo 5 de mayo.
Quintana, de 27 años, que fue campeón del Giro en 2014 y de la Vuelta a España en 2016, pidió que si sus objetivos no se cumplen “no lluevan piedras”, pues aseguró que dará lo mejor de sí en las rondas de Italia y Francia.
El jefe de filas del Movistar aseguró que el máximo rival en el Giro será el actual campeón, el italiano Vincenzo Nibali. “Está en su casa, en su tierra. Pienso que es el mayor rival que tenemos en este Giro”.
Y destacó que le ilusiona participar en la edición centenaria del Giro por ser uno de los campeones de la carrera, que este año tendrá 3.615 kilómetros.
Quintana explicó que para intentar el doblete en el Giro y el Tour realizó una preparación diferente y que ha seguido trabajando para mejorar su rendimiento en la contrarreloj individual, una de sus debilidades, y que ha seguido preparándose en su terreno: la montaña.
“La contrarreloj se sigue preparando y se sigue mejorando en lo que se puede”, afirmó al señalar que por su peso y su estatura es difícil convertirse en un especialista en la modalidad.
Aseguró también que a su edad ya tiene suficiente experiencia en carreras de tres semanas y por eso afrontará el “reto y ver si sale” ganar el Giro y el Tour.
Sin embargo, reconoció que este año no tiene la obligación de ir al Giro con el “desespero de ganarlo” y que la carrera italiana será una escala más para llegar al Tour de Francia, que sigue siendo su principal objetivo, pues en sus tres participaciones ha sido subcampeón dos veces y tercero el año pasado.
Para el Giro, Quintana tendrá el apoyo del también colombiano Winner Anacona, quien será uno de sus principales apoyos en las 13 jornadas de media y alta montaña que tiene la carrera.
Sobre el Movistar, destacó los buenos resultados conseguidos este año por sus compañeros, en especial por el español Alejandro Valverde, que el miércoles se adjudicó por quinta vez la Flecha Valona, un récord histórico que engrandece su leyenda en la clásica belga.
