Un equipo periodístico de ÚH y Latele fue hasta la parroquia ubicada en el centro mismo de la ciudad de O’Leary. En el lugar reconocieron haber recibido un dinero “no muy importante” de parte de los concejales, aunque no se pudo precisar el monto.
Según el concejal Gerardo Cáceres (PLRA), el templo de la parroquia actualmente se está remodelando gracias al dinero de las ventas de la madera de los árboles, aunque no pudo indicar con exactitud la suma. Pero esto no es exacto. En la parroquia informaron que para las obras utilizan, en mayor porcentaje, un presupuesto propio.
Vale señalar que el intendente de O’Leary, Francisco de Jesús Amarilla (PLRA), autorizó mediante nota a tres concejales municipales que derriben los árboles en las zonas afectadas por la duplicación de la ruta 7. El jefe comunal ordenó que los troncos retirados sean donados a la parroquia San Antonio de Padua, “para la ampliación del templo”.
Mabel Barúa, pobladora de O’Leary, es una de las interesadas en saber qué pasó con las ganancias de las ventas de la madera de los árboles, pues los ediles derribaron y llevaron algunos árboles que se encontraban enfrente de su propiedad.
“Si es para la iglesia es bueno, pero no sé si le dieron (...)”, manifestó Barúa. “Por qué no nos dejaron a nosotros nomás echar y vender”, lamentó en otro momento la lugareña, a la par de expresar que en la ciudad hay una gran necesidad y que a muchos les iba a venir bien, para tener un poco de dinero en sus bolsillos. Más de 200 árboles deben ser derribados en la ciudad de Juan E. O’Leary.