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El universo Marvel se está integrando. Cada superhéroe tiene su momento de mayor o menor gloria cuando es llevado al cine, con el objetivo final de hacer más adelante más películas donde todos se unen contra el mal. Esta es la razón de las adaptaciones seguidas en el género.
En el caso de Los 4 Fantásticos ya se habían estrenado una película y su posterior secuela. Pero tales producciones quedaron desfasadas pues sus actores no estaban disponibles, incluso uno de ellos ahora es el Capitán América. Esta es la razón de esta novísima versión, que, lastimosamente, está lejos de la calidad de aquellas dos anteriores que tampoco eran la octava maravilla, pero no dejaban tan bajo al cuarteto fantástico.
Esta versión no hace justicia a estos héroes con tantos seguidores. Está descuidada en varios aspectos, empezando por la falta de una historia sólida. El remontarse a la niñez de Reed es lo más interesante, pero lastimosamente todo va desdibujándose cuando empiezan a entrar en acción. Los efectos especiales son de buena factura, algo fundamental, pues que los poderes sean creíbles depende mucho de esta técnica.
Se ha optado esta vez por un cuarteto más juvenil que las anteriores versiones, lo que ya anuncia que tendrán un papel secundario detrás de los más experimentados como Iron Man y Thor, etcétera. Serán cuatro más que sumarán a la ya abultada y empalagosa lista que Marvel nos va presentando, pero no tendrán un protagonismo central.
Un debut nada atractivo para Los 4 Fantásticos, que esperemos sea revertido en la secuela o en donde sean integrados con los demás superhéroes.
