Para el encuentro en el estadio Arena Condá, que estará envuelto en nostalgia por la final de la Copa Sudamericana que no se disputó tras el accidente aéreo en el que murieron 71 personas, el equipo colombiano tendrá como única ausencia al volante Mateus Uribe por sanción.
El resto de la plantilla verdolaga empezó su desplazamiento a Sao Paulo, donde pernoctará hoy para viajar en la mañana del domingo a Chapecó, donde serán homenajeados por el apoyo que prestaron a los brasileños en la tragedia que enlutó al fútbol el 28 noviembre de 2016.
“El recuerdo será eterno para todos nosotros. Se creó una hermandad entre los dos pueblos y entre los dos equipos”, declaró el técnico Reinado Rueda a periodistas.
Para el entrenador, el accidente ocurrido en el noroeste colombiano aún está “muy reciente” y eso los obligará a “blindarnos en la parte emotiva” para poder enfocarse netamente en lo futbolístico una vez inicie el primer juego de la Recopa.
“Es un conjunto totalmente nuevo. Quedan pocos de los que hicieron la gran campaña en la Sudamericana, pero Chapecoense se harán fuerte en su plaza y eso hará el juego muy parejo”, sostuvo Rueda.
En medio de la hermandad que hay entre los dos clubes, los colombianos tienen un alto deseo de vencer para sumar un título, después del fallido intento por conquistar la Suramericana cuando esperaban en Medellín para la final a ‘Chape’.
“Hay un título que los dos queremos. Tenemos que sobreponernos a todo y hacer un partido bien competitivo para traernos un buen resultado”, agregó el entrenador.
Nacional, actual campeón de la Copa Libertadores, llega a este juego internacional con un buen presente en la liga colombiana, en la que marcha invicto y es líder con 26 puntos.
La vuelta entre Chapecoense, ganador de la pasada Sudamericana, y Atlético Nacional, vencedor de la Libertadores 2016, será el 10 de mayo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.
La Conmebol explicó que Chapecoense solicitó autorización para realizar el partido de ida en su estadio para homenajear a Atlético Nacional “por las acciones de solidaridad y respaldo ofrecidas en ocasión del accidente aéreo que sufrió la delegación deportiva del equipo brasileño cuando viajaba a Medellín”.
La Recopa Sudamericana se disputa anualmente entre el ganador de la Libertadores y el vencedor de la Sudamericana.
