Nacional derrotó este martes 1-0 a Estudiantes de La Plata (Global 2-0) y pasó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El elenco paraguayo se convirtió en el verdadero matagigantes de la competencia luego de apear al tercer campeón de América de forma seguida.
En las fases anteriores tampoco se sonrojó para eliminar al Cruzeiro de Brasil y Olimpia de nuestro país, dos grandes del continente. El equipo de Roberto Torres, que se impuso hoy con gol de Miguel Jacquet (global 2-0), se cita en los cuartos de final con Independiente de Avellaneda, otro equipo que conoce de grandes logros internacionales.
EL PARTIDO. La Academia entró con la máxima cautela en La Plata y anestesió al equipo de Gustavo Matosas en todo el primer tiempo. Con un esquema defensivo consistente, que funcionó casi sin grietas en casi toda esta etapa, empujó al rival a un juego incómodo y enredado.
Para ello debió sortear la situación más peligrosa creada por Estudiantes en todo este lapso. Los tricolores perdieron la marca de Mariano Pavone, que recibió un pase filtrado de alta cotización, pero el remate salió muy desviado dejando evaporar la chance más clara de los argentinos (2 m).
Después el trabajo defensivo fue perfecto, liderado hasta el minuto 37 por Herminio Miranda cuando el zaguero cayó lesionado y fue reemplazado por Luis Miño. Con intervenciones convincentes de Santiago Rojas, que descolgó con seguridad las pelotas cruzadas, Nacional no pasó mayores apremios en La Plata.
Cumplida la idea inicial de permanecer indemne y mantener controlado a Estudiantes, el equipo paraguayo pescó por meter sus réplicas en el contragolpe. Lo tuvo también en la alborada del encuentro, con Jonathan Santana, pero el misil del mediocampista salió desviado (3 m). Con el cero cayó el descanso.
En el complemento, el Pincha buscó imprimir más entusiasmo y desequilibrar con las arremetidas de Juan Otero y Cristhian Alemán, pero nunca pudieron poner en jaque a la estructura defensiva. En estas condiciones, tuvo que aparecer otra vez Pavone para hacerse un resquicio y sacar un remate sin complicaciones excesivas para Rojas a la hora del score.
Posteriormente Tiburón Torres puso a Adam Bareiro, un hombre más correoso en el lugar de Luis Neri Caballero. Nacional se mantuvo sereno esperando el momento justo del golpazo, que llegó al fin a 64 minutos de juego cuando Miguel Jacquet terminó por empujar un balón suelto tras el cobro de un tiro de esquina ejecutado por Juan Manuel Salgueiro.
En esta coyuntura, Estudiantes se desesperó ya que debía hacer tres goles debido a la renta de un gol que llevó el elenco de Barrio Obrero a La Plata. El tanto del defensor desmelenó al león, que solo buscó el empate en los últimos minutos para poder salvar su honor, pero como en todo partido no pudo derribar la línea enemiga.