La iniciativa se llama “Música para el alma” y apunta llevar un poco de felicidad y paz a las personas que pasan por un momento difícil de enfermedad o de soledad, explicó hoy a Efe el argentino Jorge Bergero, uno de los integrantes del proyecto.
“La idea de esta experiencia es la transformación de una situación dolorosa como algo generoso y llevarlo hasta donde haga falta”, señaló el músico.
Además de Bergero, son parte de “Música para el alma” los también argentinos Emilio Astolfi, Laura Delogo, Carla Dipp y Miguel Dropo, a quienes se unieron en La Paz los bolivianos Raquel Urioste, Pedro Bustamante y José Luis Duarte.
La iniciativa nació en 2012, cuando la argentina María Eugenia Rubio, que era flautista del Teatro Colón de Buenos Aires, fue ingresada en un hospital por un cáncer y sus compañeros artistas decidieron interpretar música para ella y otros enfermos de la Fundación Salud de la capital argentina, contó Bergero.
Tras la muerte de la flautista, los músicos acordaron realizar conciertos gratuitos en instituciones públicas, hospitales y asilos dentro y fuera de su país.
El grupo ya recorrió Uruguay, Chile, Perú y Ecuador, y por primera vez está en Bolivia, donde los artistas prevén ofrecer recitales en hospitales y asilos de las ciudades de La Paz, Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este) durante esta semana.
Los lugares elegidos para comenzar con el proyecto en el país andino fueron el Hospital del Niño de La Paz y el asilo San Ramón.
En el asilo, los músicos argentinos y bolivianos se presentaron el lunes vestidos con camisetas blancas que llevaban impresos una clave de sol y un corazón junto a las siglas del proyecto.
El recital de violines, violas, oboe y violoncello duró unos 40 minutos, en los que los artistas interpretaron piezas como la canción italiana “O sole mio” y la “Danza Búlgara”.
Al finalizar el concierto, los ancianos agradecieron a los músicos por su visita con abrazos y saludos, y les pidieron que vuelvan pronto para volver a alegrarles el alma con música.
“Los resultados son maravillosos, la alegría con la que nos agradecen y nos saludan nos hacen tomar conciencia de lo poderosa que es la música”, sostuvo Bergero.
El argentino señaló que se pretende sembrar la “semilla” en Bolivia para que músicos voluntarios continúen con este legado en el país, por lo que todos los que quieran ser parte de la iniciativa pueden acceder a partituras musicales en la página web del proyecto.
“Nosotros les dejamos todos el material a los músicos de cada país para que ellos puedan continuar replicando estos conciertos con otros voluntarios, eso ya ha pasado en Uruguay y Chile”, explicó.
Tras su gira por Bolivia, los músicos argentinos tienen previsto volver a su país. EFE
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