Kongo cumplió con creces la expectativa de vida para esta especie de animales que habitualmente viven 40 años. Hay pocos registros de animales que llegaron a 50 años, ya que el promedio de vida es de 40 años.
El doctor Diego Agustín Ayala, veterinario tratante del animal reveló que se puede decir que la muerte se dio en forma natural, aunque señaló que es difícil tener un historial médico, laboratorial específicamente, de estos animales. “Lo que se contaba era con un material laboratorial pero de materia fecal, que es lo que se puede recoger”, dijo.
“El resto, hacerle un análisis de sangre, un electro cardiograma, una ecografía, es muy difícil porque recordemos que muchos años atrás el doctor Raúl Tuma casi perdió la vida por culpa de este mismo animal, es muy difícil poder manipular este tipo de especie, por la fuerza, la inteligencia que tienen, lo que se puede hacer es darle calidad de vida, como se hizo en el Zoológico”, dijo Ayala.
El veterinario siguió relatando que fue una muerte súbita. “Como consuelo queda que el animal no sufrió, su agonía duro solamente 10 minutos como máximo, desde el momento que le comenzó a dar una convulsión fuerte”.
Explicó que en ese momento se arriesgó y entró a la jaula. “Yo sé bien que no tenía que hacer eso, pero nos arriesgamos, entramos con el personal dentro de la jaula, le dimos unos masajes cardiacos y le aplicamos atropina y epinafina, pero lastimosamente no hubo caso. Fue una muerte súbita e instantánea”, señaló.
Para este viernes a las 07.30 horas, el cuerpo de Kongo será trasladado hasta la Sala de Anatomía Patológica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNA para un mejor informe, pues el relato contenido en esta crónica es lo sucedido en el momento, lo que hicieron los médicos, las medicinas aplicadas, pero lo que se quiere conseguir es la causa, que se presume es totalmente natural.
Manifestó el doctor Ayala que estos animales mamíferos sufren de enfermedades como triglicérido alto, colesterol, diabetes, problemas renales, respiratorios, hepáticos, etcétera, tal como un ser humano. Por lo que es importante este estudio patológico. Dijo que externamente el animal no presentaba ningún síntoma.
Recordó que el hábitat de los chimpancés en el Zoológico fue totalmente renovado y fue inaugurado el viernes 2 de mayo de 2014. Kongo y su pareja “Chita” -que también tiene 45 años- habitaban ahí.
Cabe destacar que los chimpancés, después de 40 años, por primera vez pisaron la tierra y sintieron la luz del sol, ya que siempre vivieron en una jaula totalmente techada, sobre cemento.
El nuevo hábitat cuenta con una cascada, un jardín, árboles donde pueden subir y con seguridad para ellos y para los visitantes, porque los chimpancés suelen ser violentos y tienen mucha fuerza.
El espacio donde se desenvuelven los chimpancés se amplió cinco veces en tamaño y se piensa ampliar aún más. Ahora lo único que resta es cuidar de la abuela “Chita” para que la muerte de su compañero de toda la vida, 45 años, no la suma en una gran depresión.