La cantidad de visitantes por momentos hasta parecía una congregación en los toldos de Caacupé y el tránsito se volvió muy complicado, sobre todo para los que se dirigían camino a la capital. Familias enteras aprovecharon la feria para llevarse a casa algunos licores, tortas, empanadas de frutilla y también degustaron los helados, visto el tiempo caluroso, muy propicio para saborear este postre de frutilla. Los expositores se mostraron felices con los visitantes. El kilo de la fruta bajó en relación al costo de principio de temporada. De G. 70.000 ahora está a G. 20.000, debido al aumento en la producción, indicaron.