Aprovechando un viaje a Minas para un acto de inauguración de la planta de la Administradora Nacional de Combustibles, Mujica se acercó a la institución que es una de las varias en las que estuvo preso por militar en el Ejército de Liberación Nacional Tupamaros, reporta sinembargo.mx
Mujica al referirse a las torturas de las que fue víctima en esas instalaciones declaró que no guarda rencor y que “hay cosas que no tienen recauchutaje, se viven para adelante”.
El presidente se mostró visiblemente emocionado en ese lugar. “Vine por razones personales. Por más presidente que uno sea, no deja de ser un ser humano que tiene su sentir. Yo pasé mucho tiempo en los calabozos de este cuartel, larguísimas temporadas. Me acuerdo, se me caían las lágrimas. Cuando la caída de Saigón, era un bochinche bárbaro y yo lo escuchaba por la tele”, expresó Mujica al finalizar su visita. Dijo que “está todo igual, como una reliquia”, agregó.