En la tarde del jueves, Gladys Victoria Martínez de Silvero (47) pasó uno de los peores momentos de su vida, cuando fue tomada de rehén en su propio vehículo y obligada a manejar unos metros con un delincuente apuntándole en la cabeza con un revólver.
Alrededor de las 18.30, la mujer estacionó su camioneta BMW X3 frente al colegio Nazaret, ubicado en el barrio del mismo nombre, para buscar a su hijo de 17 años que estudia en dicha institución. Cuando arrancó para retornar a su casa, subió al vehículo un hombre que luego fue identificado como Mario Ariel Prieto Gómez (26), que estaba siendo perseguido por agentes policiales tras cometer un asalto domiciliario en el barrio San Vicente de Asunción y este la usó de chofer para escapar de los agentes policiales que lo tenían cercado.
“Cuando estuve frente al colegio para retirar a mi hijo, vi que venía una patrullera y también vi que un hombre venía corriendo hacia mi camioneta. Abrí, entró mi hijo pero el hombre se subió en el asiento de atrás y me apuntó con un arma y me dijo que dé marcha al vehículo”, comenzó relatando Gladys un día después de lo ocurrido agregando que el hombre que le apuntaba a la cabeza le había dado la orden de atropellar lo que encontrase en su camino.
La mujer obedeció y manejó a gran velocidad sobre la calle Nazaret, dobló sobre la calle Agustín Goiburú para luego salir a la avenida República Argentina, donde fueron interceptados por la Policía. “Estaba muy asustada porque me dijo que me iba a matar si no hacía lo que me decía. No me hizo daño, pero todo el tiempo tenía el arma apuntada a la cabeza. Ya nadie nos daba paso, pero él me decía que atropelle, de lo contrario, me iba a matar”, siguió contando la víctima que aseguró que por más que esos minutos que duró la persecución fueron los instantes más largos de su vida y que en un momento llegó a pensar lo peor. “Cuando los policías empezaron a disparar al aire, yo le pedí al hombre que se entregue. Le dije que ya no teníamos salida que era mejor entregarse, entonces, él se entregó”, indicó Gladys que pudo salir ilesa; ni ella ni su hijo recibieron golpes por parte del delincuente.
detenido. Los agentes de la Comisaría 7ª metropolitana detuvieron a Prieto Gómez que se encuentra recluido en dicha dependencia policial. Según relata el informe policial, él junto a otros dos hombres perpetraron un asalto domiciliario donde se enfrentaron con el dueño del domicilio, Paulo Kennedy Franco, y fueron obligados a huir.
Prieto contaba orden de captura por antecedentes por robo agravado. Sus dos cómplices se encuentran prófugos de la Justicia.
