Combatientes pertenecientes al EI atacaron a una sede del Ejército iraquí en la zona Al Sakar, en el oeste de la provincia de Al Anbar, lo que causó la muerte de cuatro soldado, mientras otros cinco resultaron heridos.
En estos enfrentamientos seis de los atacantes murieron y varios resultaron heridos, aunque la fuente no especificó el número.
En la ciudad de Samarra, en el norte de Irak, un terrorista disparó contra un puesto de control en el barrio Al Faraz, en el este de la urbe, mató a dos policías e hirió a un oficial antes de que le mataran los agentes.
La agencia de noticias del EI, Amaq, dijo en un comunicado publicado en foros yihadistas, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, que al menos 30 policías iraquíes murieron en un ataque suicida en el este de Samarra.
Tras el ataque, las autoridades impusieron un toque de queda en toda la ciudad y las fuerzas empezaron a desplegarse en previsión de otros atentados.
Ayer las fuerzas de seguridad, en cooperación con los habitantes de la zona de Al Rawashid, en el sur de Samarra, mataron a siete terroristas que intentaron infiltrarse en dicha zona.
Las fuerzas iraquíes desarrollan actualmente una gran ofensiva contra el EI en el norte del país, donde los radicales todavía controlan territorios en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.
