La ONG explicó que el ataque aéreo se produjo ayer sobre la cueva en la que se ubica la sede, pero el derrumbe de la misma impidió durante horas conocer el destino de los combatientes que quedaron atrapados en el interior.
Los equipos de rescate tuvieron serias dificultades para acceder al lugar debido a los continuos bombardeos de la aviación gubernamental.
La sede atacada se encuentra al noreste del pueblo de Qamhana, en la periferia norte de Hama, y cerca de una posición del Ejército sirio.
Fursán al Haq es una facción del Ejército Libre Sirio que opera principalmente en la provincia de Hama.
Por su parte, el Ejército sirio se limitó a indicar que “un número de terroristas” murieron o resultaron heridos por los bombardeos en el norte de Hama, según la agencia estatal SANA.
Las tropas destruyeron asimismo cuatro tanques y tres vehículos equipados con ametralladoras que pertenecían al bando rival.
La provincia de Hama es escenario de una escalada de las hostilidades desde finales de agosto, cuando los rebeldes lanzaron un contraataque para ganar terreno.
En pocos días tomaron hasta una quincena de localidades en el norte de Hama y se situaron a pocos kilómetros de la capital provincial, pero posteriormente las fuerzas del régimen lograron recuperar la mayoría de los lugares.
Además, los dos primeros días de este mes de septiembre al menos 30 civiles, entre ellos 10 niños y seis mujeres, fallecieron en bombardeos efectuados por la aviación de guerra siria en la localidad de Surán, en el norte de la provincia.