“Por la experiencia de incursiones que tuvimos, no se trata de una zona donde empezó hace poco el cultivo, esto es una cuestión de hace años, décadas. Los cultivos están instalados en la zona”, explicó el representante del Ministerio Público.
“A medida que vamos realizando procedimientos vamos sintiendo la problemática, los niveles de producción en la zona. Ya es una cuestión social, porque la gente de esas comunidades sobrevive con eso (los cultivos), gran parte de la población, no digo toda. La problemática es muy compleja; hay que estar en el lugar”, añadió el fiscal.
Por otro lado, destacó que no se puede hablar de un solo grupo de narcotraficantes dominantes de toda la zona, sino que en realidad son varios y que esto varía de acuerdo a varios factores.
“Tengo entendido que los Acosta manejaban la zona de Ypejhú y en un momento dado esta gente de Cabral manejaba la zona de Curuguaty, Brítez Cué, Yby Pytá y Villa Ygatimí, pero después de que se le agarró esa estructura se debilitó. Es una situación muy cambiante”, relató el agente fiscal.
Por otro lado, recalcó que es muy grande la influencia de los narcotraficantes en las instituciones de la zona. “Es una zona muy crítica. La mafia está en las estructuras públicas y privadas”, afirmó Roig.