Con la nueva categoría se prevé asegurar la provisión de sangre en los servicios de salud mediante la donación de los voluntarios al menos dos veces al año, explicó la doctora Elsi Vargas, directora del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea del MSP.
Los volúmenes son destinados a pacientes accidentados, mujeres con complicaciones maternas durante el embarazo y el parto, recién nacidos con bajo peso y prematuros, cirugías traumatológicas, pacientes oncológicos y dializados.
Solo el 20% de las donaciones proceden de donantes voluntarios, el resto, que es el 80%, es donación por reposición, es decir, para reponer la sangre que se necesita para un amigo o familiar, según datos del MSP.