La Cámara de Diputados aprobó la semana pasada el proyecto de ley que establece el citado aumento impositivo para las industrias ensambladoras de motos. Ahora, se aguarda que la Cámara de Senadores le dé curso favorable y este año se concrete el aumento.
Semanas atrás, representantes del gremio que nuclea a estas industrias se reunieron con el jefe de Estado, Horacio Cartes, donde llegaron a un acuerdo y aceptaron el aumento.
Brítez sostuvo que, evidentemente, la suba del impuesto “va a perjudicar un poco el emprendimiento de las ensambladoras de motos”.
“Por un lado, nos va a restar competitividad. Y por otro, evidentemente el aspecto laboral. Nosotros tenemos muchísimos obreros a quienes estamos dando trabajo y que seguro podrían sufrir el impacto”, enfatizó.
Refirió que tendrán que hacer un estudio minucioso y no descartan que se vean obligados a despedir gente que ya les costó bastante formar y capacitar día a día.
“Nos preocupa que la gente pueda quedar sin trabajo, pese a que estamos encarando ahora el ensamble de vehículos de cuatro ruedas”, recalcó.
El empresario señaló que AM Reguera emplea actualmente a por lo menos 1.000 personas distribuidas en la fábrica, la parte administrativa, comercial y logística.
Recordó también que las ensambladoras lograron desarrollar otras empresas que también generan desarrollo económico y puestos de trabajo, como las que se dedican a la pintura, soldadura y que fabrican partes de las motocicletas que se ensamblan.
Indicó que todos están obligados a cumplir exigencias estrictas del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y van a ser afectados por este incremento impositivo.