En el sitio acuden cotidianamente personas de todas las edades para realizar caminatas, trotes y otras actividades deportivas, así como el recorrido en bicicletas.
Los niños se divertían con sus bicis, acompañados por sus padres, que aprovechaban para disfrutar de un refrescante tereré. Sin embargo, esta situación ha cambiado debido a la inseguridad.
Vecinos denuncian que a cualquier hora del día, en la citada avenida se registran asaltos protagonizados por los delincuentes que operan desde sus motocicletas. Incluso, alumnos de los colegios que quedan sobre esta arteria, del colegio privado San Alfonso y colegio nacional Naciones Unidas, son víctimas de los motobandis, quienes despojan a las víctimas de todo tipo de objetos de valor, en especial los aparatos celulares.
“El miércoles pasado (20 de mayo) mientras realizaba mi caminata, dos jóvenes me apretaron con un revólver a plena luz del día y me despojaron de mi teléfono celular”, denunció Juan, un vecino de 53 años de edad que habitualmente utilizaba el sitio para hacer deportes, pero que decidió no acudir más a esta avenida por temor.
Juan, nombre ficticio que dimos a nuestro testigo, ya que el mismo pidió mantenerse en el anonimato, lamentó que la ciudadanía no pueda disfrutar del lugar por causa de delincuentes. El denunciante relató la manera en que fue víctima de sus asaltantes. “Me llamó la atención que tres jóvenes vayan en una motocicleta. Ellos primeramente arribaron hacia Chang Kai-Sek y cuando volvían, al llegar nuevamente hacia mí, los dos que iban como acompañantes saltaron de la moto y apuntándome con su arma me dijeron: ‘¡Dame tu celular, dame tu celular!’, y sin oponer resistencia les di mí teléfono”, expresó el hombre, que reclamó mayor cobertura por parte de los efectivos de la Comisaría 4ª Metropolitana, que es la responsable de brindar seguridad en el lugar.